Despedida de Soltera...


Se casa mi hijo... Como se acostumbra en todas las futuras bodas, a alguien se le ocurre organizar una despedida de soltero para los jóvenes y otra por separado para las futuras esposas.
Esta vez, dentro de todos los preparativos, las hermanas de mi nuera le organizaron la despedida y no invitaron a ninguna de mis amigas, solo a mi, y creo que estuvo bien, amo a mis amigas que son como mis hermanas, pero a veces son medio persignadas...
...Me dijeron que iban a llevar a un stripper y no lo creí.

La verdad no tenía muchas ganas de ir pero la curiosidad y un cierto morbo me empujaron y al final me animé.

Para cuando llegué, había casa llena, más de 20 aspirantes porque de seguro el tema central era el que las había impulsado a ir. Ya se habían iniciando los juegos que puso la animadora profesional que contrataron.

Todo iba bien, con los clásicos juegos de rigor alusivos al sexo y hasta muy divertidos. ¡Mi nuera estaba muy contenta!.

Después de un rato de muchas risas hubo un lapso de tranquilidad donde las hermanas repartieron las consabidas bebidas jaiboleras con Ron, hielo y Coca Cola, y yo me tomé un par, o tres.

Creí que hasta ahí había llegado la cosa y se dispondrían a servir el pozole que prepararon, cuando de repente se para la animadora, tintinea su Cuba Libre y dice:...

"Chicas, chicas!: Está prohibido usar el celular, para tomar video o fotos en el siguiente Show, porque a quien lo haga se le confiscará, y se le regresará hasta que termine el Show".

Entonces se me alborotaron las feromonas y pensé:.. "¿De de verdad trajeron a un stripper?" ...Y cual va siendo mi sorpresa cuando aparece un joven como de unos treinta y tantos años, alto, muy bien formado, vistiendo un traje de charro muuuuuy pegado a su bien esbelto cuerpo y a unas hermosas nalgas, que en cuanto las vi, recordé las de mi amante e inevitablemente se me aceleró el pulso y me empecé a excitar.

...De plano quería que se acercara a mí cuando el stripper empezó a bailar y a moverse muuuuy sensualmente, tal vez con movimientos un poco afeminados. Por supuesto empezó por mi nuera, se puso frente a ella y como me quedó de espaldas, me dio una buena vista de su cuerpo, lo recorrí con una mirada que no se si fue de mucha lujuria, espero que no... porque si alguien me vio seguro lo notó y quién sabe qué tanto pensarían - o pensaron -.

Tenía una espalda ancha, una cinturita de abejorro ¡y unas NALGAS!... Muy torneadas, como las de mi lejano amante de chocolate en la foto que un día de calentura me mandó por WhatsApp.

El stripper siguió bailando alrededor del espacio que le dejamos, arrimándole su cuerpo a las concurrentes, una aquí, otra allá, otra más allá... y la verdad yo moría de ansiedad disimulada para llegara a mí...

Poco a poco se iba acercando... Y Siiiii!!!... Tocó mi turno!... Yo no sé, pero yo ya estaba muy prendida y no me importaron las miradas o lo que pensaran las otras invitadas porque a algunas ni las conocía y en el caso de mi nuera y consuegra, bueno, ¿no lo iban a invitar solo para hacernos las mojigatas, verdad?... Aunque yo era de las más adultas, también tenemos nuestro "corazoncito", nuestras necesidades... ¡y nuestras fantasías! ... Cristian (tenía que averiguar su nombre), se me acercó como a todas, pero estuvo tan cerca y se me encimó tanto mientras hacía su baile, que mis brazos se llevaron a mis manos por delante y lo toqué, le toqué sus apetitosas nalgas, se las acaricié y le di unas ligeras nalgadas ...¿o fuertes?... ya ni sé. Me puso eufórica y hasta sentía que estaba toda mojada; cuando vieron mi atrevimiento, todas se animaron y me incitaron a seguir entre gritos y aplausos... Me dejó así y siguió su baile con las otras chavas que faltaban al final del círculo. Luego, se sentó en una silla y pidió que le bailáramos al rededor.

Las animadoras se inventaron jueguitos con castigos de parte de él para quien perdiera, y el delicioso "castigo" consistía en pararse él detrás de quienes perdieran y hacer como que se las cogía y preguntaba a las demás que le dijéramos a coro si queríamos que lo hiciera suave o fuerte... ¡por supuesto casi todas perdíamos!...

El griterío era de escándalo!. ...De repente, el stripper se bajó el pantalón a media nalga y nos enseñó su hermosas protuberancias redondas y duras como unas grandes sandías, y por supuesto que más de 20 nos fijamos en el bultote en su parte frontal...


...Así siguió bailando dos o tres vueltas, hasta que por fin se quitó completamente la ropa y quedó metido solo en una diminuta tanga que le partía en dos las nalgas y al frente, su paquete le quedaba suculentamente marcado... Oh! mi Dios!... Uffff!!!...

A la vista quedó todo su cuerpo sudoroso y casi casi al natural, de verdad, el tipo estaba estaba hermoso aunque fuera hecho de esteroides ....Yo he visto otros strippers pero nunca me habían prendido tanto como éste... Me recordó mucho el cuerpo de juventud de mi novio y amante ahora, del cual guardo algunas fotos que me llegó a mandar de cuando practicaba Tae Kwon Do... Recordé esa cintura cuando lo abrazaba ...Y sí... de plano fue mi inspiración; mi lejano Eros ha despertado en mí un sin fin de sensaciones que yo tenía encriptadas por años.

Hace muchos años, cuando fui con dos amigas a un lugar que se puso de moda en la Cd. de México, donde bailaban cuates como éste, en el Chipendale aquél, de verdad que no sentí nada, solo fue el disfrute como un show más, y aunque podía uno pararse e interactuar con ellos, mis amigas lo hicieron pero yo no; tal vez era por la pena de hacerlo frente a ellas y por lo recatada que era.


En una de esas evoluciones, el stripper le pidió a mi nuera una panty para hacer otro juego; entonces mi nuera sacó de entre los regalos unas muy coquetas y se las dio.

Ya la pena en todas nosotras se extinguía. Entonces, el stripper se se sentó de nuevo en la silla y se metió la panty en su tanga dejando que sobresaliera solo un poco y preguntó que quién quería pasar a quitársela... ¡con la boca!. Todas se miraron unas a otras pero nadie se animaba, a lo que entonces le preguntó a mi nuera que ella eligiera quién, y la muy canija giró hacia nosotras, nos miró traviesamente, me apuntó y dijo: "A mi suegra"... Creo que mi nuera ya había notado mis ojos de calentura y morbo, y... pues para nada me hice del rogar.


Tal vez debí ser más discreta, pero ya no estaba ni húmeda ni mojada, ¡chorreaba mis propias pantys! y en mis adentros agradecí el gesto atrevido de Sofi... Pusieron una música de Blues muy sensual y aunque no lo hubieran dicho, me le acerqué bailándole así, tan sensual como lo hice en el Motel Los Prados al entonces ya mi amante. Caminé contoneándome despacito hacia él, le bailé rodeándolo y Wow!, entonces noté que su paquete había crecido, cosa que me puso a hervir y a desaparecer a todas y a cada una de mis inhibiciones y a las de las chicas que no dejaban de gritar como verdaderas locas...

¡Juro que quise quitarme los calzones!... Pero por supuesto no lo hice. Antes de agacharme batallando con mi equilibrio y mientras Cristian subía y bajaba sus nalgas al compás de la música, le pasé ene mil veces mis manos por sus nalgas, por su pecho y por su espalda... Me enfoqué en sus hermosos glúteos, pero mientras los dedos de mi mano izquierda flotaban y apenas lo tocaban, la cómplice de mi otra mano siguió mi desatado instinto y se fue hacia el frente... Cuando sentí la totalidad de su erección, me fui hacia la punta de su pene que asomaba tanto como la tanga y le pasé los dedos deleitándome con la jugosa, transparente y pegajosa gota de miel que había logrado hacer que tan involuntariamente brotara, la unté en dos de mis dedos y me los llevé a la boca... Excuso decir que la reacción de todas las mujeres fue de una euforia incontenible y los gritos seguramente se escucharon por toda la calle alertando a los vecinos, los de mi nuera y de mi consuegra incluídos... Pero no lo iba a dejar así, le tomé de la punta de su pene y le bajé y subí el prepucio como si lo quisiera masturbar... Las expresiones incrédulas de las compinches me divirtieron y me super excitó mucho el haber jugado ahora yo con el stripper, que seguramente pensó que lo masturbaría y que al ponerme de rodillas para sacar la prenda del "castigo" me iba a meter su delicioso pene en la boca... De verdad que lo hubiera hecho, si en lugar de la casa de mi nuera y de sus amigas hubiera estado solo con las mías.


Terminé "Mi Show" sacándole la panty con mis labios y el griterío se agigantó en un "Sigue, Sigue!" ...que no seguí...

Los aplausos por mi atrevimiento no se hicieron esperar. Me detuve, me puse de pie otra vez, y como si nada, regresé a sentarme a mi lugar dejando al stripper y a todas con la boca abierta y a más de una con la baba escurriendo hasta sus piernas, porque varias se habían subido sus vestidos hasta los muslos. No quiero ni imaginar lo que hubieran hecho de haberme metido ese gran mazo de carne en la boca... Dioses!!!

No sé qué habrá pensado el tipo, y aunque seguía con una tremenda erección, por la avanzada hora que era se paró, dio las gracias, recogió su ropa y se empezó a vestir ante el desencanto de todas nosotras. Supongo que ir más allá se salía del presupuesto, así que subió al segundo piso seguido por los aplausos y los gritos de las locas que de pie seguían pidiendo que siguiera el show.


La verdad, se me hizo un tipo muy profesional y hasta agradable. Un rato después, por la animadora me enteré de que su esposa quién también se dedica a dar espectáculos parecidos, estaba arriba esperando con sus dos niñas, tras mi incrédula y culpable acción.

No sé cómo lo tomaría mi futura consuegra, pero eso sí, mi nuera estaba muy feliz y muy en onda al ver que yo participé sin inhibiciones.

Por mi mente luego llegó una sensación de ligera pena, pero más que nada, nadie sabía lo que pasaba por mi cabeza o quién pasaba por mi mente... Era mi lejano amante y su singular erotismo, mismo que deseaba y alucinaba para querer haberlo tenido ahí... O para platicarle y compartirle la experiencia...


...Luego, ya en la densidad de la madrugada y ya en mi cama junto a mi marido que roncaba, pensé un poco arrepentida..."Me hubiera atrevido a más"...


...¿Y... si le doy cabida a nuestra fantasía?... ¿Un trío?... La verdad no sé ...Tal vez sí, pero con Cristian".