La conversación...
CONTINUACIÓN...
Ella: ...Espera, no te vayas, quiero seguir, ya echaste a andar el tren, jajaja!
Siento que algo me palpita y te lo quiero contar.
Yo: Te palpita?... El corazón?... Ok. Deja que se duerma mi esposa, no sea que vea lo que escribimos.
Ella: Y qué si ve?, te pega?
Yo: No es éso, solo que me concentro mejor, tú sabes, me has excitado con tu aventura.
Ella: Lo sé!, te encantan las lesbianas, verdad?
Yo: Ya te lo dije, digamos que me producen la misma sensación que estás teniendo mientras me lo cuentas... Dime, Qué más pasó?
Ella: Exacto, no se lo he contado a nadie, solo Faby lo sabe.
Yo: Oye, y qué hacía Faby mientras tanto?
Ella: Pues no le quedó otra que mirarnos, ni modo que se metiera al baño mientras la chava se ponía como loca, y bueno, yo también me estaba excitando mucho porque la Canadiense se retorcía como cuando un hombre está satisfaciendo a una mujer.
Yo: Te sentías como un hombre?
Ella: Para nada!, al contrario, la manera en que me sedujo visualmente en la disco hacía que me sintiera muy femenina.
Yo: Pero quién sedujo a quién?...
Ella: Bueno, ella empezó el juego y yo me dejé llevar. Solo que cuando la empecé a desnudar me di cuenta de que tenía un cuerpo hermoso; la verdad me daba un poco de pena, era mi fantasía, pero esa vez no la tenía en mente y como que la presencia de Faby me producía cierta excitación.
Y es que Faby me cuida mucho y a veces me procura muchos cuidados que van más allá de los que una asistente debe ofrecer a su jefa.
Yo: Faby te ha insinuado algo?
Ella: No!, nunca! Yo no podría!
Yo: Entonces?...
Ella: Bueno, es queeee, bueno luego te cuento, déjame terminar, ya casi acabo de contarte.
Yo: Ok. disculpa.
Ella: Bueno, pues luego de que yo le hice sexo oral y que se puso como loca, la chava me abrazaba con mucha fuerza y me decía que yo la estaba llevando a un estado de éxtasis y que si quería que ella me besara mi vagina. La verdad, yo no había pensado más que satisfacerla y hasta cierto punto seguirle su juego, pero definitivamente se notaba que ella era experta en éso.
Yo: Y luego?...
Ella: Bueno, sí me dieron ganas de que ella me tocara, ninguna mujer lo había hecho y se me antojó sentir cómo lo haría. así que le dije que me esperara, me paré de volada al baño y me metí a la regadera; pensé que debía lavarme antes.
Entonces se paró y me siguió tras la mirada incrédula de Faby que de verdad me estaba cuidando.
La condenada Canadiense tenía un cuerpazo mucho más lindo que el mío y me sentí halagada de que se hubiera fijado en mí... Halagada pero muy nerviosa.
Yo: Dios!, me tienes muy excitado, sigue por favor!
Ella: Es que me da penita...
Yo: Amiga, qué más pena te puede dar?... Ya me lo he imaginado todo!
Ella: Bueno, Sí es cierto, mejor le sigo... Pues, se metió atrás de mí y la verdad yo quería que se metiera; ni siquiera cerró la puerta y las dos nos empezamos a enjabonar. Y sabes qué?
Yo: qué!!!... Te arrepentiste!...
Ella: No!!!!!, me empecé a tocar y ella se arrodilló, me tomó por la cintura diciéndome que me amaba, y puso su boca en mi vagina. Con su lengua experimentada y con la ayuda de sus dedos me separó los labios y me empezó a chupar el clítoris vigorosamente. Te juro que ningún hombre me lo había hecho así!!!... Me volvía loca verla desde arriba y mis piernas me flaqueaban al sentir cómo me chupaba y succionaba todo mi sexo. Amigo, ha sido la mejor mamada que me habían dado en la vida!
Será que yo ya estaba muy tomada, pero me olvidé de todo y empecé a gritar también como loca.
El agua fresca escurría muy rico y los sonidos que hacía me estaban llevando a una sensación de climax y excitación que me hicieron decirle, a exigirle, que no se detuviera... Ella me decía cosas lindas!, me decía que yo estaba hermosa y que me amaba con locura!...
Espérame, me estoy sintiendo mareada mientras te lo estoy contando porque seguramente ya te excitaste mucho...
Yo: Lo estoy!...Por favor!... No te detengas!; ahora sí que te exijo que no te detengas y me sigas contando!!!...
Ella... Ufff!!!, Discúlpame, estoy indebidamente caliente...
Yo: Rosario, por qué indebidamente?!...
Ella: Es que, no sé... Creo que tienes otra idea de mí, te juro que no me gustan las mujeres!
Yo: Pero Rosario, es tu sexualidad la que estaba reaccionando!, tú no lo buscaste!
Ella: Sí, pero es que me gustó muchoooo!!!
Yo: Y eso está bien!... Sin duda que esa mujer sabía y conocía lo que hacía!... Tu atrevimiento al aceptarla la puso en un estado de lujuria total!...
Ella: Sí, Sí, Sí!... me arrastró y yo me dejé llevar y quería más!, como jamás lo imaginé!
Yo: Por favor, no te sientas mal. sigue, no me dejes así!, qué pasó después?...
Ella: ...Pues... Ella siguió y siguió, me besaba todo el cuerpo y sus dedos y sus manos no se detenían, me acariciaba, me apachurraba mis senos y me los chupaba de vez en vez como yo se lo había hecho, pero yo lo había hecho tan superficialmente!... Ella se metió en mí sin haberme penetrado!.
Me encantó, te lo juro que me encantó. Fue entonces que me percaté que Faby estaba en la orilla de la puerta y se estaba masturbando!... Verla fue como un rayo de electricidad que aunque hice como que no la había visto, me hizo tener un orgasmo muy prolongado, y otro, y otro, y otro!... Y otro!...
No supe cuántos fueron o si fue solo uno continuo, pero de plano ya no pude más y mis piernas se me doblaron.
Yo: ¿¡Te desmayaste?!...
Ella: No, claro que no pero me vine con tanta intensidad que eyaculé y ella se pegó a mi vagina con más fuerza y me abrazó muy fuerte para que no me cayera. Me sentó en el piso y se me sentó en el estómago agarrándome de besos y repitiendo que me amaba, me daba las gracias repetidamente, me besaba y me acariciaba con tremenda ternura... Me hizo llorar... Sí, se me salieron las lágrimas y me abrazó más fuerte.
Sabes?... Creo que hasta el cuete se me pasó y me quedé muy callada... Apenas si la miraba y me sentía muy apenada conmigo, con ella y por supuesto con Faby.
Yo: OMG!, qué intenso!!!... Me hubiera gustado estar ahí!...
Ella: Cállate tonto, si hubieras estado ahí nada hubiera pasado.
Yo: Por qué?...
Ella: Creo que no me hubiera atrevido. Con Faby fue diferente porque a ella le he contado prácticamente toda mi vida y me conoce perfectamente...
Cuando salimos del baño, las tres estábamos muy calladas y yo seguía sin levantar la mirada.
La Canadiense (ni su nombre supe!), me preguntó que si nos podríamos ver otra vez y yo contundentemente le dije que no sabía, que tal vez, cuando repasaba en mi cabeza esos momentos de excitación máxima.
Faby muy chula me ayudó a vestirme, me dio tantito perfume y nos regresamos al antro por el coche; la Canadiense se subió a su cuarto toda mareada y todavía muy tomada... Ni se iba a acordar mañana.
Faby no toma cuando yo tomo, me llevó a mi casa, me dijo que pasara linda noche y se fue.
Yo: Amiga... Muchas gracias por compartirme tu fantasía... La hiciste mía también.
Ella: Tal vez algún día...
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