Marilú
Ha llovido por cuatro días seguidos por la mañana; así que ni manera de ir al parque porque además de anegado, ni quien se pare por ahí.
No le dije a mi novio Shawn, pero la verdad, me quedé muy picada el Viernes pasado porque aunque estuvimos riquísimo en el departamento de Ulises, (Por qué no se llama algo así como Spencer, Roger o George? jeje)... Bueno, el caso es que yo ya quería ir a correr porque he andado muy caliente, con muchas ganas de ver si podíamos repetir esa "fantasía"; además... no me cogió!.
Por la pena, ni su número de teléfono le pedimos y no estaba en mí,ser tan obvia. Shawn es un amor de persona; en realidad no somos novios, puede decirse que somos amantes porque él tiene su familia y yo la mía; queremos mucho a nuestras parejas, tenemos nuestras vidas felizmente hechas, pero, no sé, con él he tenido vivencias que nunca imaginé, y nuestro erotismo va más allá del amor que nos tenemos desde niños. Somos un par de calenturientos que cada vez que tenemos oportunidad, hacemos y deshacemos lo establecido para expresar nuestra pasión.
Cada uno ha vivido con su pareja cosas increíbles desde el punto de vista sexual, pero desde que nos reencontramos - gracias al famoso Face Book - Ufff!!!... Parece que somos un par de náufragos en medio de una lejana isla.
No puedo hablar por él, pero yo con José Luis (Luis es mi esposo), también tuve mis loqueras desde novios y ya casados; fue lo que cualquier mujer llamaría un gran amante. ...Pero ya hace algunos años no he podido gozarlo, porque padeció una enfermedad que ha hecho que su sexo prácticamente solo responda a la necesidad fisiológica de orinar.
No es que yo sea una cortesana tipo El Marqués de Sade, pero lo que he vivido con Shawn, no lo cambio por el puritanismo hipócrita o lo recatada que fui cuando fuimos novios de jovencitos, sin mencionar lo timidote que era él, porque no pasamos de la manita sudada o de los besos tipo cuento de "Susy".
Volviendo al tema, Hoy volvió a amanecer nublado pero sin llover; calor sigue haciendo y la calentura también, así que le mandé un mensaje y le dije que si pasaba por mí para ir al parque. Me recogió en la esquina y se me quedó viendo raro cuando me vio en shortcitos, en lugar de mis consabidos pants.
él, como siempre, forrado en sus licras de ballet, jajaja.
Cuando llegamos al parque solo había un carro y no era el de Ulises, oh! decepción!... De todas maneras caminamos un poco, trotamos otro tanto y nop, nunca apareció el cubanito. Dimos una vuelta, yo con la esperanza de que llegara, pero nunca apareció y así, como llegamos, salimos por donde entramos.
Parecía que yo estaba más caliente que mi novio, porque él no me mencionó nada sobre Ulises y empecé a creer que solo había sido un golpe de suerte lo de el otro día.
Shawn había tenido trabajo, pero al día siguiente amaneció más despejado y como que la gente se animó a salir. Volvimos al parque, volví a ponerme mis shortcitos coquetones por si las dudas y repetimos la rutina.
Había más carros en el estacionamiento pero la verdad ni me acordaba qué carro tenía Ulises, y ya de plano ni le pregunté a Shawn; solo sé que era blanco, pero habían como 5 carros blancos y luego del recorrido caminando, empezamos a trotar.
Me daba pena y por respeto, no le dije nada a Shawn de que quería ver a Ulises, pero cuando íbamos por la segunda vuelta... Yes!... En sentido contrario Ulises venía tendido... pero no se detuvo aunque sí nos saludó amigablemente otra vez. Volteé a ver a Shawn y cruzamos una sonrisa... Casi al mismo tiempo volteamos para atrás y volvimos a sonreírnos porque los dos estampamos la mirada en ese trasero de tentación. Pero él siguió y siguió.
A 300 metros de la entrada principal está el Campamento Chiclero, es un área donde eso es lo que hacen, tajan la corteza de los árboles para extraer la materia prima con la que hacen el chicle en la región,... Nada especial, a no ser porque cuando nos aproximábamos, Ulises se desvió y se metió por la vereda que daba al campamento... No sé a Shawn, pero a mí me palpitó el corazón y mi parte media, porque a no ser porque quisiera otra cosa, Ulises sin decirnos nada nos dio la pauta para que lo siguiéramos... Ese campamento es puro adorno, nunca hay nadie y queda relativamente alejado del sendero por donde pasan los corredores.
El tonto de Shawn solo se me quedó viendo y fui yo quien le dijo que nos desviáramos por ahí... Todo me empezó a temblar... No solo era estar otra vez los tres juntos, sino que ahí hasta se podían hacer más cosas...
El cielo se encapotó de nuevo, pero me importó un cacahuate que pudiera llover, se me hacía más cachondo si nos empapábamos mientras lo hacíamos.
Y sí, ahí estaba Ulises, recargado en una banca de madera, rosándose su bulto para hacerlo crecer con toda intención. Ulises se veía increíble, fornido y dibujando ese enorme trasero que parecía un imán... No dijimos nada, nos acercamos dizque para platicar, pero yo me le puse muy cerquita invitándolo a que me tocara... Nos saludamos de beso y sin más ni más, le puse la mano en su bulto, descaradamente se lo acaricié y fue entonces que Shawn se me puso por detrás y me empezó a fajar; así, sin preámbulo.
Yo quería hacerlo ahí, el riesgo de ser sorprendidos me daba miedo pero a la vez me excitaba y no esperé mucho, antes de recibir un mega beso en la boca mientras sus manotas se apoderaban de mis senos. No quería perder el tiempo en dialoguitos tontos deportivos o en invitaciones a su departamento; yo quería que de una vez por todas me bajara los calzones y me ensartara esa cosa enorme por donde se le antojara. Shawn no se minimizó y se adelantó jalándome el short y dejando al descubierto otra vez mis piernas y mis glúteos sudados, cubiertos únicamente por mi tanguita... Desde el viernes pasado me ponía tanga por si se repetía la acción y así las manos de los dos tuvieran libre acceso por mis partes nobles, - llámense pepa y culo -. Volví a ser centro de su atención y entre los dos me proliferaban con besos por todos lados, apretones desesperados y sabrosas dedeadas por delante y por atrás... Esta vez no esperé, yo misma les guiaba hasta mis orificios, les ayudaba a que me metieran los dedos y se los sacaba para metérmelos en la boca y chuparlos como lo que más quería hacer... volver a meterme ese par de falos en la boca...
Los interrumpí en sus manoseos para agacharme y tirar de sus shorts hasta descubrir sus penes, esas dos deliciosas vergas que de solo verlas se me antojaban para el espadeo. Mi fantasía... tener un pene en cada mano y alternarlos dentro de mi boca... Para lograrlo los jalé hacia mí y sus pechos lampiños quedaros tocándose; un vienttre musculoso de un lado de mi cara y el otro muy esbelto del otro lado de mi mejilla. Para poder chupar aquellos dos penes ellos tuvieron que acercarse más, éso es lo que yo quería; quería que ellos dos se tocaran y hasta me excitaba mucho pensar que se besaran...
Y lo logré, me dediqué al suculento manjar de carne por partida doble, y logré que Ulises tomara por la cintura a Shawn, lo jaló más hacia él, y le plantó un delicioso beso, tan delicioso como me los había dado a mí; los dos son grandes besadores porque sus lenguas urgan y abren los labios de manera super excitante. Me gustó que Shawn no opuso resistencia y se besaron haciendo que sus respiraciones se escucharan muy apresuraddas y sonoras...
Pero yo quería más, yo quería que sucediera lo que nunca sucedió en nuestro anterior encuentro... Quería ser penetrada por los dos, no solo por Ulises, quería a Shawn por mi culo, porque el pene de Ulises era mucho más denso, de mayor calibre y lo quería disfrutar en mi vagina, donde habría mucho más espacio... Así que sin que lo supieran relmente, dirigí la orquesta y manipulé esos dos instrumentos a mi antojo. Me levanté, ambos penes chorreaban de saliva y lubricante y me le puse enfrente a Ulises, le dí la espalda a Shawn, e hice que me volvieran a hacer un emparedado de pan integral con relleno de queso.
Los dos se me pegaron deliciosamente y no quedó hueco entre nosotros; así lo deseaba, así lo imaginaba todos estos días, tallando mis nalgas al vientre y pene de mi novio y tallando mi pussy al pene del fortachón... Pero los hice sufrir; los dos hacían su respectivo movimiento para intentar penetrarme, pero me movía tanto, que parecía prostituta en celo haciéndolos mufar en su intento por penetrarme hasta que dejé que Ulises lo hiciera primero... Me hizo sacar un gemido que ya no supe si era de dolor o de placer cuando se abría paso... Bajó una mano y se ayudó para apuntar hacia el lugar preciso; como yo soy más bajita se flexionó, me lamió la cara más que besarme, y me la ensartó de poquito en poquito, sin salvajadas... Shawn por su parte también batallaba para encontrar mi agujero... Ya lo hemos hecho así, pero el movimiento no se lo permitía hasta que sentí la cabeza de su pene tocar mi esfinter... Me detuve un poco para que se pudiera, y Zaz!, Hmmmhhh!!!... También cuidadosamente me penetró mientras que el otro ya salía y entraba con cartilla liberada...
No niego que sentí dolor muy al principio, pero luego les balbuceé que me los metieran hasta la empuñadura, porque necesitaba tener esos dos reductos completamente llenos...
No había tregua, estaba siendo cogida por dos distinguidos miembros y me estaban dando interminable placer por frente y retaguardia... Hubiera querido que intercambiaran posiciones porque quería ver las expresiones de excitación de mi novio, quería besarlo por cederme así, pero tuve miedo a sentirme desgarrada con semejante falo por mi culo; el pene de Shawn es perfecto por ambas entradas, pero aquél, el otro, ...tal vez en sesiones subsecuentes que esperaba yo que se volvieran a dar...
Shawn se salió, se arrodilló y se puso justo por debajo de mi vagina donde Ulises entraba y salía una y otra vez, y me volvió loca mamándosela cuando salía y chupándome cuando entraba... Daba la impresión de que a Shawn le atraía tanto esa verga como a mí y no me importaba si me dejaba por ratitos sin el placer, cuando le agarraba el pene a Ulises y se lo metía enterito en la boca hasta la garganta... yo de plano no podía!...
Escuchamos ruidos, tronaba el cielo y por fin empezó a llover... Mmmmhhh!!!... Rico!... Los dos me manosearon sobre mi blusa, manoseaban y apretaban alternadamente mis senos y me cogían por adelante y por atrás... Pero se escuchaban ruidos... Tuvimos que interrumpir; ya alguna vez habían corrido a una pareja de ese mismo lugar por sorprenderlos en pleno clinch, y la verdad que a mí me entró un nerviosismo tenebroso que me hizo apartarlos y subirme los calzones y mis shorts, alegando que podría ser el vigilante, o peor aún, la policía.
Nos dio suficiente tiempo para recomponernos, cuando entró al área el vigilante; ignoro si nos había estado espiando o si de plano nos quería sorprender, pero nos dijo que ahí no podríamos estar sin darnos razón alguna... Pusimos nuestra cara de hipócritas y caminamos de regreso por el sendero bajo la finita lluvia... Antes de incorporarnos a la vereda principal, por fin Shawn se puso vivo y le pidió su número a Ulises, intercambiaron cifras y chin!, nos despedimos... Ulises retomó su carrera hacia la izquierda, y nosotros hacia la derecha rumbo al estacionamiento.
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