como veiamos a mi mama y a mis hermanas # 5
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CAP V
Un día en que le habíamos prestado mi cámara a José Luis y le había tomado unas fotos a su tía y sus primas cambiándose de ropa me llevo el rollo para que nos lo revelaran para la colección y le dije que esas fotos serian para mi pues me gustaban sus primas y que a cambio lo iba a dejar que viera a Luz mi hermana de manera especial.

Cuando le conté lo que hacia en las noches el estaba maravillado y no quería creer todo lo que le contaba y acepto regalarme las fotos si podía el tocarla a ella.

Y así quedamos en que pediríamos permiso para que se quedara en la casa con algún pretexto y en la noche estábamos acostados esperando que ella llegara conmigo.

Esa noche tardo mas que de costumbre y el decía que eran mentiras lo que le había contado, y que me lo había cuenteado hasta que de pronto vio que se abría la puerta y entraba Luz directo a mi cama.

Yo deje prendido un foco para que el pudiera ver bien y claro esta, le quite de plano su camioncito para que quedara desnuda y ni cuenta se daba de lo dormidita que estaba que la veía mi amigo.

La deje que se acostara y entonces pudo ver como me acariciaba mi verga mientras le decía que si quería acariciarle sus nalgas que lo hiciera con plena confianza pues yo autorizaba que tocara a mi hermanita.

El nunca había tocado así a una niña mujer y estaba encantado de lo que sentía y veía. Y que yo lo dejara acariciar a mi hermana desnuda.

Así la tuvimos mucho rato gozándola a ella, y yo además al verlo a el como se ponía de excitado pues llego al grado de que le dije que le mamara su puchito para que viera lo que le permitía hacerle y como podía practicar con ella todo lo que se me ocurría o había visto en fotografías de revistas.

Antes del amanecer la lleve a su camita y la dejamos allí bien tapadita después claro de haberla gozado toda esa noche.

José Luis estaba feliz con lo que había pasado me comentaba a solas que le había parecido fantástico verla y sentirla me comentaba como tenia las nalguitas, como se le sentían lisitas y redonditas y como al abrirle las piernas se le podía ver toda su vaginita y no faltaba la ocasión en que me pidiera que lo volviera a invitar. Eso me encanto pues era lo mejor que había pasado que José Luis le gustara verla y tocarla y yo pudiera irlo guiando y ver como le iba haciendo además como es lógico me encantaban sus comentarios.

Platicando ese día le dije claramente que tendría que darme algo de dinero por permitirle hacerle eso y el acepto de inmediato y al siguiente día me llevo 50 pesos para volver a conseguir el ir a dormir a mi casa.

Y así fue con esa cuota mínima que lo invite a quedarse otro noche en la casa lo lleve a la recamara de mis hermanas para subirle su camisón a María para que le viera sus senos y pudiera tocarle muy ligeramente sus pezones para que no se despertara.

El ya estaba con su verga bien parada y entonces yo desperté a Luz y le dije que fuéramos para mi cama a lo que ella obedeció pero al quitarse sus calzoncitos se dio cuenta que allí estaba José Luis conmigo y le dio pena.

Yo tuve que imponerme le dije que no importaba que el la viera o la tocara y que se iba ella a portar bien en todo lo que yo le dijera que ya sabia que me gustaba que me obedeciera y que si yo decía que el la viera ella tenia que dejarse..

Ella fue con nosotros y entonces le dije que quería que se desvistiera totalmente y que le mamara su verga a José Luis como me lo hacia a mi y ella dijo que si yo quería así lo haría pero que no la dejara sola y que estuviera con ella mientras le hacia lo que yo dijera.

Esa noche por primera ves el sintió como una boca se la mamaba, por lo que el estaba loco de gusto y quería metérsela en su conchita pero yo le dije que esa seria primero para mi.

Yo le dije claramente que esa había sido una prueba gratis y que cuando fuera a estar en la casa si quería con mamada seria por lo menos de a 100 pesos lo que tendría que aportar

Y asi empece a cobrarle por estar con ella aun que yo siempre estaba presente para evitar que la fuera a desflorar, pero era muy bello el ver como el podía acariciarle y verle todo su cuerpo desnudo y como le tocaba sus nalguitas.

El insistia en que quería cogérsela bien y yo me negué a dejarlo hacerlo y al contrario le dije que si continuaba siquiera dejaría de permitirle el que la viera asi y la acariciara o lo dejara que le mamara su verga.

También le dije que todavía no consideraba prudente el penetrarla, aún que posiblemente ella estaba rota y desquintada desde que yo le metía así mi dedo y que cuando ya la hubiera usado yo varias veces lo dejaría a el también que la usara pero claro esta eso tendría otro precio bastante mas alto.

Como cada ves era mas frecuente que José Luis juntara su dinero y se quedara en la casa con todo tipo de pretextos lo que me mantenía bien surtido de dinero, ella se acostumbro también a que si yo le decía ella se dejaba que el le hiciera lo que quisiera que la viera y que la tocara o que se pusiera para que se la mamara, pero nunca deje que se la cogiera bien. Pero además que nunca le dijera a nadie del club lo que hacíamos con ella.

a mi me encantaba que la viera y la acariciara por lo que me sentia feliz de que podiamos hacerlo.






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